Mi padre dedicó su vida a formar una gran familia y como oficio llevó la arquitectura en las venas, y fue en esa pasión donde yo también me identifiqué y seguí la misma pasión por diseñar y construir espacios. Al retirarse, encontró el la colección de elementos un entretenimiento, terapia y gusto muy peculiar.
Ya tiempo atrás lo había hecho con elementos decorativos para una casa de campo donde se encontraban planchas de fierro, cruces y ángeles de madera o metal, llaves antiguas, caballos tallados en madera, etc.
En la ciudad, encontró otro tipo de elementos por coleccionar, y los mezclo con su gusto por recorrer los bazares de pulgas, de chácharas, de antiguedades de la Ciudad de Mëxico, y cuando realizaban viajes, igualmente buscaba y buscaba, y al encontrar algo disfurtaba el negociar y regatear, llegando ha hacerlo hasta lugares famosos por lo rudos al cerrar un trato.
Aunque citadino de toda la vida y solo con familia política en lugares marítimos, encontró en los faros, barcos mercantes y de guerrra y en los piratas y vikingos una fascinación que lo llevó a coleccionar poco a poco todo al respecto. Y una vez que fue entendiendo y documentando el porqué de los elementos de un barco, o la historia de los faros, o las aventuras de los grandes piratas, encontró en mis viejas piezas de TENTE una nueva forma de crear nuevas piezas, nuevos barcos, nuevos sueños. Y después LEGO llega a dominar al mundo de la creación e imaginación, y hay cajas y cajas de piezas que se quedaron esperando ser utilizadas por el.
Navega en un mar de paz y es el faro que me guía día a día, por eso, este espacio busca mostrar un fragmento de su gran colección, que físicamente llena toda la casa de mis padres, unos cuartos en la mía y ahora en el jardín permitiendo que el viento mueva las velas y su legado siga navegando hasta lo enterno.
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.